El insomnio me convierte en una cultureta (y en una porreta).
No sería ninguna novedad confesar que he sufrido insomnio desde siempre y que pasarme horas y horas despierta es mi firma de la casa. Es algo tan mío que le tengo hasta cariño. Es más, no es una idea descabellada incluir esta información en mi tarjeta de visita; en la que bajo una elegante marca de agua, se estampase: “Mala de los Nervios, Perennemente insomne, y a mucha honra” ¡Pues claro que sí! Con honra y sin vergüenza ninguna. Y con buen humor ignoro esos comentarios que circulan por ahí sobre este problemilla tan estigmatizado. Sin duda alguna, mi favorito es aquel queLEER MÁS
