De la paciente sufridora de “No tienes hijos y no tiene ni p**a idea de lo difícil que es educarlos”, “El día que tengas hijos, me avisas, listilla” y “Si aparco el coche en la puerta del colegio es porque no tienes ni pajolera de lo que es tener hijos”… Nace un nuevo estudio, perfectamente perimetrado, cotejado y basado en sensaciones personales, tan valiosas como las de otro ser humano, incluso aunque este ser humano tenga hijos. Hace unos días, inmersa en mi actividad favorita, a saber, observar costumbres ajenas, pude contemplar a una familia con un hijo de unos seis años jugando con elLEER MÁS