¡Márcate un Murakami!
Yo pensaba que mi Dr. C. gozaba ya de virtudes suficientes simplemente escuchando mis monólogos majaderos e interminables con su habitual buena compostura, lo cual no está al alcance de todos. En ocasiones me pregunto en qué estará pensando de verdad, porque su gesto de hombre con templanza y paciencia no te deja adivinar qué está pasando por su cabeza. Puede que esté en un viaje astral, ejercicio que haría yo divinamente si llevara desde las 8 de la mañana ocupándome de problemas ajenos, o puede también que esté pensando en asesinarme, cosa que me parece fenomenal, razones tiene de sobra y mira quéLEER MÁS
