Mis contradicciones como feminista
Toda práctica de cualquier ideología convive con sus propias contradicciones. Y aunque el feminismo no sea una ideología, sino el producto de la coherencia y del sentido común, es prácticamente imposible no caer en algún contrasentido. A mí me pasa. Siempre me ha interesado la tarea de hacer desaparecer esa leyenda basada en la rivalidad entre nosotras. He abierto discusiones, monopolizado conversaciones y subido la voz unos cuantos tonos para convencernos a nosotras mismas y a los demás de que no somos nuestro propio enemigo. No hay nada que me duela más que escuchar que somos unas brujas entre nosotras y que nos devoramosLEER MÁS
