No estando el periodismo en uno de sus mejores momentos, telediarios como los de las siete de la mañana poco ayudan a levantar el actual desprestigio de esta bonita profesión. Romántica como pocas, se la han ido merendando hasta convertirla en una miscelánea de titulares apocalípticos, contenidos estúpidos y datos más que manipulados. Es por eso que yo, Mala de los Nervios, me comprometo aquí y ahora a desvelar los misterios que rodean a ese horror televisivo en forma de informativo matinal.
En principio, no existe nada en estos programas que llame la atención a un ojo medio, pero para eso tengo yo estos dos luceros indagadores, especializados en desmenuzar el feísmo, lo kitsch y lo cutre. Analizar es un placer genial, como diría Saritísima. No sé si sensual, pero dadme un tiempo y le doy mi toquecillo. Por lo de pronto, veamos cuáles son las características más salientables de dichos partes informativos:
– Presentadores con rollo juvenil: No hay narices de sacar a los dinosaurios que lideran el telediario de las tres de la tarde y sustituirlos por gente joven, pero a las siete y media de la mañana como que a los mandamases les da todo igual. Por eso los locutores son mayoritariamente mujeres jóvenes. Así les queda la conciencia tranquila con lo de la paridad y luego lucen al Piqueras en horario estelar, como Dios manda; para contar las noticias de verdad.
– Hablan a un volumen altísimo: A veces me pregunto si vienen de una fiesta de jueves universitario, porque visten sus mejores galas y hablan en un tono muy elevado, como si acabaran de salir de un garito de tres cacharros por uno. Me imagino que el señor de arriba les habrá dicho que para comunicar es necesario gritar como si pidieras auxilio. Igual nos están queriendo decir algo en clave, como que están hartas de dar la misma noticia del perrito que salva al bebé, pero no es momento ahora mismo de confabulaciones. Supongo que ese estremecedor volumen responde a un objetivo despertador. Hay gente que necesita un café, otros con dos minutos de estos presentadores gritones ya tienen energía hasta el mediodía.
– Contenido youtubero: Se ventilan la duración del programa a base de vídeos de Youtube, Tik Tok e Instagram. Ya puede haber una explosión terrorista, que la mejor noticia de apertura es que dos cachorros golden retriever salvan en plena riada a un bebé que se ha quedado flotando en su Maxi-cosi. Prosiguen con las imágenes de ocho bomberos de Vancouver rescatando a la cría de un alce que deambulaba por la ciudad y continúan con un agricultor cuyas berenjenas pesan ochocientos kilos.
Por otra parte, como han decidido que a las siete de la mañana todo vídeo es poco, muestran a un padre e hija bailando a dúo una canción de Beyoncé para recaudar fondos y poder así ir a la universidad de Princetown. Cuarenta y ocho millones de visualizaciones lleva ya la chorrada esa del bailecito en el salón de su casa. Conmigo que no cuenten. A mucha honra yo estudié en la pública, aun sabiendo que mi padre baila mucho mejor que ese señor rancio de Kentucky. Por cierto, no debemos olvidarnos del típico bebé malayo de seis meses que habla ocho idiomas, incluida la lectura en alto de las Glosas Emilianenses.
– Viva el melodrama: Relacionado con el punto anterior, el gusto por la chicha y el amarillismo ha de cubrir un 80% de las noticias. Así, lo que sería un simple video de un gatito rescatando a un colibrí, se convierte en el video de Kevin, un chico de Minnesota que lleva trece años en coma profundo, y que tras estas dulces imágenes sale de su sueño profundo con todos sus sentidos intactos. Ahí lo tenéis: dos pocholadas de noticias en una. Si es que el periodismo todavía conserva intacta la esencia de su belleza y no lo queréis admitir.
– Deportes: Buenas nuevas al respecto. A estas horas no contamos con el tradicional dueto varonil, muy testosterónicos ellos, luciendo camiseta deportiva y dando toqueteos molones en la mesa. Porque sí, porque se han olvidado de que están en un telediario y siguen con su mente en la barra del bar. Por tal motivo, dentro de su léxico de periodismo deportivo encontramos “menuda cagada del portero”, “tangana de las guapas en el Bernabéu” y “Menuda rajada les ha echado el míster”. Mientras, los de la RAE se acuerdan de todos los familiares de este par selectísimo de oradores. Bien es cierto que en el primer informativo de la mañana aparece una sola persona que comenta las noticias deportivas de un modo tranquilo y objetivo, cosa que me sorprende. Igual es el señor del personal de limpieza, el único que andaba por allí a esas horas con voz de no haber salido del Pachá Ibiza.
– Cultura: Me he dado cuenta de que por las mañanas dedican más tiempo al cine, estrenos, a contar quién está de gira por el país y demás; con lo que deduzco la siguiente regla de tres inversa: cuanta menos gente vea la emisión, más datos culturales ofrecen. No obstante, tienden a añadir el toquecito mañanero, esto es: adornar cada dato con un video de youtube. De manera que en caso de anunciar la llegada de tal grupo, ponen trescientas imágenes de personas versionando su canción con el perro, con su periquito, con su abuela de 95 años, con su ordenador inteligente y con lo que cuadre, hasta que la presentadora nos dice que eso se acaba y que al día siguiente están a la misma hora haciendo periodismo del bueno. Y si comunicar que una persona invidente recupera la visión tras escuchar la última canción de Shakira, no es un periodismo sobrio y prudente, entonces yo ya no sé.